La Lámina Cerámica o cómo una innovación puede ser exitosa si responde a una demanda de mercado

La elección de los materiales durante el proceso de un proyecto constructivo, es una de las fases más importantes, ya que determinará, no solo el aspecto visual del proyecto si no las sensaciones que producirá en el usuario final.

Un producto enfocado a los prescriptores

Fruto del I+D+I, hace más de 10 años la industria cerámica creó un producto para dar cabida a las demandas de los prescriptores respecto a nuevas soluciones arquitectónicas. Se trataba de un porcelánico, de grandes dimensiones y fino espesor jamás visto hasta la fecha.

Un material, que no solo aunaba un componente arquitectónico en sus posibilidades de aplicación y de características físico-mecánicas, sino también con grandes posibilidades para las empresas de conseguir relevancia de marca.

Se trataba pues, de una lámina porcelánica versátil, flexible y resistente en unos espesores mínimos, con la que se podían desarrollar diferentes ambientes gracias a sus múltiples aplicaciones. Un material indicado tanto para obra nueva cómo para rehabilitación, que reducía considerablemente el tiempo de ejecución de esa rehabilitación.

Este producto, tenía y tiene un componente técnico. Hay que saber explicar, cómo se manipula, cómo se corta, cómo se coloca, con que adhesivo se pega, que grosor es recomendable, según que aplicación, etc.

Una estrategia para «enganchar» a los instaladores

Por todos estos motivos, un público objetivo al que había que dirigirse en la estrategia de marketing y comercialización eran los instaladores, un público muy reticente a colocar este tipo de producto, pero al que había que convencer de las posibilidades y ventajas que podía ofrecer. De esta manera, al impacto sobre el prescriptor, arquitecto, interiorista, se unía la necesaria labor de formación y promoción de la solución entre los instaladores, que poco a poco vieron la versatilidad del material y entendieron que era una importante vía de negocio para ellos.

Entre las ventajas destacan las características mecánicas propias del material porcelánico, tales como alta resistencia a las agresiones (rayados, grafitis, cambios climáticos, etc.), impermeabilidad e higiene, aumentando así las posibilidades proyectuales tanto en interiores como en exteriores de obra nueva o rehabilitación. Cabe destacar que gracias a los pequeños espesores obtenidos (entre 3 y 5 mm) se pueden conseguir piezas de grandes formatos, de 1×3 metros, que soportan y resisten la flexión a la que pueden estar sometidas. Actualmente el formato y el grosor, ha seguido evolucionando, y ahora los formatos son XXL y grosores hasta 20mm.

Un producto con diferentes aplicaciones, revestimiento, pavimento, encimeras de cocina, mobiliario, etc, dónde la versatilidad, hace su virtud más destacable.

 

Buscar la diferenciación a través de productos técnicos y de creación de marca

La industria cerámica, desde hace unos pocos años, se ha dado cuenta de las prestaciones de este tipo de producto, incorporando dentro de su portfolio la lámina cerámica de gran formato, ofreciendo unos resultados increíbles. El recorrido de este producto es todavía muy elevado y desde luego sigue suponiendo una oportunidad para empresas del sector cerámico, una oportunidad de innovación y desarrollo y  una manera de buscar la diferenciación a través de un producto técnico y de la creación de marca.