Analizamos una cesta de 64 fabricantes de baldosas de los que disponemos de datos de cuentas anuales de todos los años estudiados.
El cuento de un vistazo…
2006, Año Pre-crisis (Pre-lobo)
Los fabricantes de baldosas trabajaban en sus empresas construidas con el sudor de su frente. Eran años de tranquilidad en los que no había problemas graves y todos eran felices.
El sector tenía unos periodos medios de cobro a clientes de 100 días y unos periodos medios de pago a proveedores de 146. Situación positiva en ese punto.
La rotación, por su parte, se encontraba en 245 días, y el porcentaje de EBITDA (Beneficio antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) sobre ventas representaba un 16%, lo que suponía un buen EBITDA, comparado con otros sectores.
Finalmente, la deuda financiera (DF) era de 2,35 veces el EBITDA, lo cual presentaba un sector con capacidad de endeudarse más.
2011, en plena crisis (Y llegó el lobo)
Y el Lobo apareció y arrasó con todo lo que pudo, muchas empresas cerraron o se reestructuraron, pero muchas otras resistieron la embestida.
En 2007-2008 comienza la gran depresión en la construcción que tiene un impacto directo en nuestro sector en ventas, en precios y también en financiación.
Los impagados se acumulan en las cuentas de las empresas y los bancos cierran por completo el grifo de la liquidez. La falta de crédito ahoga a las empresas y tal como se señala en la prensa de la época, la banca reconoce que concede menos préstamos y que se ha triplicado el coste de los mismos.
Los empresarios de la cerámica se encuentran asfixiados y recurren a profesionalizar departamentos financieros e incorporar gestores y analistas de riesgos en sus plantillas.
Finalmente, en 2010 entra en vigor la Ley de Morosidad, que fundamentalmente reduce los plazos de pago tanto de empresas como de Administraciones Públicas.
Todo ello, hace que el sector consiga finalmente reducir periodos medios de cobro a clientes y también de pago a proveedores.
La rotación de existencias se dispara en el momento de crisis y pasa de 245 días a 335 días.
El % de EBITDA sobre ventas también disminuye y la deuda financiera sobre el EBITDA aumenta considerablemente (dedicando todo el beneficio operativo que genera mi negocio a pagar la deuda contraída, tardaría 5,18 años en pagarla)
2016, la constatación de que el lobo se fue (aunque vendrán otros)
Finalmente, el lobo se fue y los valientes empresarios se encontraron de nuevo con unas perspectivas de bonanza que constatan que por lo menos está crisis ha pasado.
La situación en 2016 muestra como los fabricantes de cerámica han aprendido de esta crisis, mejorando de nuevo periodos medios de cobro y de pago y disminuyendo de manera importante la rotación (aunque con datos todavía muy alejados de 2006). El EBITDA se sitúa en el 17% sobre ventas y la deuda financiera sobre EBITDA ha bajado de una manera muy importante, situándose casi a niveles pre-crisis.
DESCARGA EL INFORME El sector español de fabricantes de baldosas. Una comparativa pre-in-post crisis
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