2020 ha sido el año de la eclosión del comercio online. La pandemia ha acelerado la transformación digital de las empresas y ha supuesto un impulso definitivo para el canal online, hasta el punto que hoy es posible vender a través de Internet bienes y servicios de prácticamente todo tipo.
¿Cuántas veces hemos oído aquello de “la cerámica, para venderse, se tiene que ver y se tiene que tocar”? Pues parece que ya no… Hace no mucho era impensable comprar online un mueble, un coche o un alimento fresco (es decir, sin verlo, sin tocarlo) y ahora es de lo más común. Los cambios en los hábitos y los nuevos paradigmas de compra asoman ya, aunque tímidamente, también en el sector cerámico.
A favor existen factores como un nuevo perfil de consumidor (cada día más experimentado, pero también más exigente) que abarca un espectro poblacional más amplio, mayor seguridad y fiabilidad en los procesos (transacciones y métodos de pago), experiencia en transporte y logística, etc., a lo que se suma el desarrollo tecnológico que potencia el uso y los beneficios del Machine Learning y la Inteligencia Artificial, la automatización de los procesos en las compras e-commerce y la realidad aumentada como herramientas de Ventas y Marketing.
Las reticencias del sector cerámico para vender online no van a detener esta (re)evolución y no van a ser impedimento para salvar los potenciales obstáculos (gestión de muestras, políticas de envío, devoluciones, etc.).
El sector ha afrontado otras transformaciones y este nuevo horizonte apunta a un modelo de integración online-offline sin descartar fórmulas como el click & collect, por ejemplo.
Si nuestros productos están hoy día en todos los rincones del planeta y si hemos sido capaces de llegar hasta aquí, ¿qué nos puede parar?
¡Allá vamos!
Gayafores Digital Marketing Manager