El canal online ha sido uno de los grandes beneficiados en todos los sectores tras las limitaciones de movilidad a las que se ha enfrentado el mundo entero durante la pandemia del Covid-19.
Ya no únicamente en términos de ventas, con el auge del comercio electrónico, sino en todos los canales de comunicación del mercado, incluyendo la comunicación corporativa, o las comunicaciones interpersonales, tanto en el entorno laboral como personal.
Según el informe de IAB de 2021 sobre redes sociales el 79% de la población española entre 16 y 70 años usa redes sociales. De estas personas, casi el 50% consultan las redes sociales antes de realizar una compra, un 34% las usan para estar al día de las marcas que les gustan, un 38% directamente para contactar con ellas y un 37% para exponer opiniones, problemas o dudas sobre sus compras. A nivel profesional, un 25% siguen las redes para fines profesionales.
La presencia online ha pasado de ser una opción más, a ser la norma para el cumplimiento de los objetivos en las empresas, y esto ha traído consigo la necesidad de integrar de forma estratégica y coherente la imagen de la marca online en las diferentes plataformas digitales.
La actualización de la página web corporativa para que refleje fielmente la realidad de la empresa, o la mayor importancia de las comunicaciones de la marca en redes sociales, como canal de atracción para nuevas oportunidades comerciales, son ahora aspectos más relevantes que nunca.
Todos los sectores, tanto B2B como B2C, han cogido el testigo de este cambio de paradigma que ha supuesto un antes y un después en las empresas, y para el que muchas han tenido que adaptarse a marchas forzadas.
El sector cerámico no escapa a esta realidad, y sus particulares características bien merecen que se profundice en uno de los aspectos clave para la presencia online de las marcas de este sector, como es la adecuada gestión de sus redes sociales.
#1 Estrategia mixta: redes sociales generalistas y profesionales
En el caso del sector cerámico por el sistema de distribución y venta que posee se dirige a distribuidores y profesionales, y además, al consumidor final.
Cada uno de estos públicos nos busca en medios diferentes. El consumidor final acude a medios generalistas como Instagram, YouTube, Facebook, entre otras. El distribuidor o profesional se mueve en LinkedIn para establecer o cultivar sus relaciones profesionales.
Por esta razón, lo más acertado es llevar a cabo una estrategia mixta que combine redes sociales más generalistas con profesionales.
#2 Contenidos distintos para cada público
Los consumidores, distribuidores y profesionales tienen una necesidades de información y su visión sobre nosotros son totalmente diferentes por lo que la comunicación que les bridemos también tendrá que ser diferente.
El consumidor final busca una marca, quiere saber qué trasmitimos y qué vendemos.
El distribuidor o profesional busca un proveedor o colaborador, por lo que demanda información más técnica sobre nuestro producto y, además, sobre los servicios que acompañan al producto.
Encontrarás más información sobre cómo elaborar un plan de contenidos dirigido a cada uno de estos públicos en nuestro último artículo sobre cómo elaborar un plan de contenidos efectivo.
#3 LinkedIn: participación del equipo en conversaciones del sector
La comunicación de una empresa no debe terminar en la página de empresa de LinkedIn. Cada miembro de tu equipo aporta algo al producto, o al servicio que se le brida al cliente.
Es importante que hagan ver qué aportan para que sea el mejor producto y el mejor servicio. Qué se vendan como profesionales y qué vendan a la propia empresa.
Para ello hay que concienciar a los empleados sobre la relevancia de tener su perfil cuidado y que sus comunicaciones vayan acorde con las de la marca. Pero además, hay que incitarles a iniciar conversaciones del sector (o a participar en ellas). Ellos forman parte de la imagen de la empresa.
Esta tarea se puede apoyar con formaciones o proponiendo a los diferentes departamentos ideas sobre las que hablar para iniciar conversaciones.
La propuesta de ideas puede hacerse mediante la funcionalidad “Mi empresa” de LinkedIn, creando un contenido recomendado para tus empleados que directamente pueden compartir como publicaciones originales.
#4 LinkedIn: las personas para establecer y cultivar relaciones
LinkedIn también es una herramienta para establecer o cuidar relaciones con contactos de interés para la empresa. Este trabajo ha de realizarse a través de los perfiles de los empleados puesto que la página de empresa no puede conectar con los usuarios de LinkedIn.
Entre los contactos de nuestro equipo es importante que estén clientes, potenciales clientes y otros contactos relevantes para nuestro sector o empresa.
Para potenciales clientes o un contacto de interés para la empresa, el primer paso será conectar. Una vez forme parte de nuestros contactos, podremos ofrecerle: un contenido de valor, enviarle un contenido comercial, intentar establecer una reunión, o bien, dejarlo en nuestra red de contactos para, más a delante cuando nos conozca a través de nuestros contenidos, comunicarnos con él nuevamente.
Con los clientes actuales el objetivo es seguir cuidando las relaciones también por este medio. Esta herramienta te permite que un cliente te recuerde sin necesidad de un contacto directo, simplemente a través de tu contenido.
Para trabajar tu red de contactos, así como las comunicaciones con cada uno de ellos, LinkedIn ofrece Sales Navigator. Una herramienta, que entre otras funcionalidades, servirá como CRM dando información sobre en qué punto se encuentra el contacto: si forma parte o no de nuestros contactos, qué información se le ha enviado, si sigue la página de empresa, etc.
Además, una vez nuestro equipo tenga su red de contactos, es importante que formen parte también de la comunidad de nuestra empresa, invitándoles a seguir la página de empresa.
Las acciones que realicemos en LinkedIn así como las que hagamos posteriormente, deben de estar claramente marcadas en nuestra estrategia. LinkedIn no puede ser una herramienta que trabaje de forma aislada sino que tiene que ir de la mano del trabajo realizado fuera de esta red.
Analiza, planifica, ejecuta, mide y mejora
Las oportunidades que nos abren redes sociales como LinkedIn, en una industria como la cerámica, deberán aprovecharse en línea con la estrategia de cada empresa, y siempre siguiendo los principios básicos de análisis, planificación, ejecución y medición, solo así podremos mejorar de forma continua nuestros resultados.
Cuando decidimos utilizar una herramienta, esta siempre debe ir siempre en coherencia con los objetivos, ya que solo así conseguiremos que sea efectiva, y que los recursos que le destinemos se rentabilicen.
Si todavía no has elaborado la estrategia de redes sociales para tu empresa cerámica, te animamos a que lo hagas, y a que incluyas en ella los consejos que os hemos dado para trabajar con éxito en LinkedIn.