¡El sector cerámico vuelve a la rutina… pero, por suerte, no todos!!!

En verano la mayoría de los trabajadores tomamos algunos días para realizar las ansiadas vacaciones. Periodos felices, generalmente breves, en los que aprovechamos para materializar proyectos aparcados durante todo el año.

Esa ruptura de la rutina nos estimula y empiezan a ocurrírsenos nuevas ideas en las que invertir este recién ganado tiempo libre. Este hecho no es casual y responde al estímulo que supone para la mente el escapar de los hábitos diarios en los que nos hallamos inmersos durante todo el año.

 

La rutina, el enemigo silencioso de la innovación

Hay que tener en cuenta que la rutina es un enemigo silencioso que se asienta en todos los niveles de la empresa y ningún área ya sea administrativa, operativa, comercial o gerencial está exenta de padecerla.

La falta de dinamismo puede convertirse en un factor de aburrimiento, apatía y estrés frente al trabajo. Además, al realizar tareas de forma mecánica no sólo perdemos la oportunidad de innovar sino que se pueden pasar por alto ciertos errores con el perjuicio que ello supone.

Ahora, una vez finalizadas las vacaciones la mayoría volvemos al trabajo con fuerzas renovadas y, en lugar de caer en la depresión post-vacacional que aletarga y ralentiza nuestras capacidades, muchos tomamos una actitud dinámica y proactiva que nos ayuda no sólo a retomar nuestras funciones sino a hacerlo de forma estimulante. No se trata de “volver a la rutina” sino todo lo contrario: tomar la oportunidad y romper la rutina.

 

¿Cómo romper con la rutina a la vuelta de vacaciones?

Fácil: haciendo las cosas de manera diferente y buscando otras formas de mejorar el desarrollo del trabajo.   Reorientar tareas o funciones, ser creativo y tener una actitud emprendedora son algunas prácticas que ayudan a evitar o disminuir la rutina en la oficina. Para ello es útil anotar los procesos habituales que realizamos y reflexionar sobre los mismos, analizar, buscar carencias o añadir nuevos pasos nos ayudará a mejorar y rentabilizar nuestras acciones.

Los grandes CEOS y emprendedores, además de muchas otras cualidades, aplican constantemente la reflexión a sus prácticas habituales. No se dejan llevar por una dinámica adquirida, sino que buscan continuamente nuevos caminos que lleven a sus empresas a otros destinos.

 

¿Cómo lo hacen los mejores?: tomemos como ejemplo al fundador de Amazon

Un buen ejemplo de esta forma de ser y trabajar es Jeff Bezos, fundador y director ejecutivo de Amazon. Exitoso empleado en la banca de inversión, en 1992 su mente inquieta ideó un nuevo modelo de negocio consistente en la venta de libros por internet.

Expuso sus ideas a un superior quien no le dio importancia y trató de convencerlo de que, con su estatus profesional, no necesitaba arriesgarse.

En 1994 el inquieto Bezos puso en marcha su proyecto que tardó más de 6 meses en reportar su primer beneficio pero que en pocos años pasó a ser una de las mayores empresas comerciales del mundo.

Pues bien, una de las prácticas más interesantes de este emprendedor es que al final de cada trimestre se toma un tiempo a solas en el que poder alejarse de la frenética vida empresarial, pero, al contrario de lo que podríamos pensar no lo hace para descansar, sino para investigar, descubrir y reflexionar.

En sus propias palabras: “Acabo de encerrarme. No hay distracciones de la oficina. No suenan los teléfonos. Es sólo porque con un poco de aislamiento me encuentro con que empiezo a ser más creativo. Puedo dedicarme un montón de tiempo a navegar por internet durante los 2 o 3 días y sólo mirar los que los aficionados y los hackers están haciendo. ¿Qué tipo de cosas que están en la vanguardia?”.

 

El cambio es inherente al marketing y a las empresas

Según una de sus definiciones más clásica, el marketing debe estudiar al mercado y a sus clientes para detectar las necesidades de estos (a poder ser antes que ellos mismos las perciban) y pensar cómo puede nuestra empresa satisfacerlas.

Kotler, como padre de esta materia, ha ido más allá señalando estas 3 etapas que se han producido consecutivamente en el tiempo, alentadas por los cambios sociales:

  • Marketing 1.0: Es el concepto clásico con la empresa centrada en el producto.
  • Marketing 2.0: Su principal foco de atención es el consumidor
  • Marketing 3.0: Aúna los dos anteriores y lo amplia a una dimensión más humana, de valores. Trata de brindar productos (1.0) con un servicio excelente (2.0) y con una red de partners (no consumidores) que quieren que el mundo sea un lugar mejor. En este punto el mundo on-line es clave para relacionarse con los “partners” y aproximarlos a la empresa dándoles voz.

 

Los ejemplos de Cocacola, Zara o Mercadona

Muchas veces se nos acusa a los profesionales del marketing de poner ejemplos muy alejados de nuestro sector, de grandes empresas, normalmente de consumo, que poco tienen que ver con lo que hacemos. Pero es que es precisamente lo que hay que hacer, ¿en quién nos vamos a fijar para innovar? ¿en lo que hacen los de al lado? También, desde luego, pero no solo. Es obligatorio conocer los mejores ejemplos.

Así, respecto a lo que se ha nombrado Marketing 3.0, sólo algunas grandes empresas como Coca Cola y sus campañas de impacto social y espiritual están realizando ya acciones 3.0 (ver video “Coca Cola small world machines”) mientras que los profesionales teóricos sitúan a la gran mayoría de las actuales empresas en el punto anterior.

En España empresas exitosas como Zara o Mercadona, líderes en su sector, también destacan por su evolución y cambios a lo largo del tiempo. Pese a la gran diferencia del sector en el que se mueven las últimas acciones de ambas se enfocan en la misma dirección ya marcada por el marketing 3.0: diluir la frontera entre el comercio digital y el presencial.

El pasado 7 de abril Inditex abría en el Paseo de la Castellana de Madrid el mayor Zara del mundo. Con 5.000m2 el establecimiento incorporará las últimas tecnologías y será ecoeficiente. El cliente tiene a su disposición la gestión integral de tickets de compra y cuenta con probadores virtuales. Su objetivo es diluir la frontera entre el comercio digital y el online ya que, debido al gran éxito de la marca en este último, los establecimientos físicos están evolucionando a un concepto de tienda de referencia o flagship como generadora de marca e imagen.

Mercadona, por su parte, va a renunciar en 2017 y 2018 al 66% de sus beneficios para reinvertirlo en un nuevo concepto de supermercados con estándares superiores de calidad, espacio y productos.

También apuesta por incidir en los productos frescos y los denominados “superalimentos” (nuevos productos con beneficios para la salud). Pero la gran apuesta de la empresa es la plataforma de comercio electrónico donde está trabajando actualmente y que seguramente pronto nos sorprenderá.

 

¡Tomemos nota!!! ¡Reflexionemos y actuemos!!!!

 Visto todo lo anterior cabría comenzar a reflexionar sobre nuestro sector y mercado (¿en qué fase nos encontramos? ¿qué percepción tiene el mercado de nosotros? ¿conocemos qué van a necesitar nuestros clientes? ¿y los clientes de nuestros clientes?.)

También sobre nuestra empresa (¿dónde nos encontramos en este momento y hacia dónde queremos ir? ¿qué estamos haciendo para lograrlo? ¿hacemos cosas nuevas y diferenciadoras o copiamos lo que vemos en los demás?)

Y sobre nuestra forma de trabajar (¿seguimos siempre los mismos pasos? ¿cuánto tiempo hace que no proponemos algo nuevo?).

Tenemos nuevas oportunidades esperándonos y, si no nos dejamos caer en la rutina, cada día podemos encontrar nuevos retos y estímulos que impulsen a nuestras empresas en el mercado y a nosotros como profesionales válidos y dinámicos.

¡Feliz vuelta de vacaciones!!

Conchin Navarro Durstone 

Autor: Conchín Navarro