La simbiosis industrial en el sector cerámico es posible

¿Economía circular? ¿Simbiosis industrial? ¿Qué son estos conceptos y por qué todo el mundo habla de ellos?

En este post vamos a conocer qué significan y por qué son muy importantes para el sector cerámico.

¿Qué es la economía circular?

La Comisión Europea ha puesto en marcha una serie de iniciativas con el objetivo de promover la transición desde el actual modelo de economía lineal, que es el modelo tradicional de “hacer-usar-tirar” e implementado en la mayoría de las actividades hacia un modelo de economía circular.

Los objetivos principales que definen la economía circular son: optimizar la utilización de recursos y evitar y/o minimizar la generación de residuos.

Y una de las perspectivas desde la que se puede impulsar esta transición hacia la economía circular en el ámbito industrial es la llamada simbiosis industrial (más información en European Commission).

Vale, la economía circular me queda clara, pero ¿y la simbiosis industrial?

La simbiosis industrial no es más que el uso que hace una empresa o sector de los subproductos de otros.

Entre los subproductos se deben incluir residuos, energía, electricidad, agua, logística, instalaciones, conocimiento técnico…y un largo etcétera.

Y este largo etcétera es muy importante, ya que en nuestro interior podríamos concluir que la simbiosis industrial consiste solamente en compartir residuos, pero no es así.

Es necesario abrir nuestra mente y ver cómo podemos compartir toda clase de recursos, más allá de los residuos.

Un ejemplo de simbiosis industrial en el sector cerámico

Si eres una empresa del sector cerámico puedes no saber cómo aplicar este concepto y, de hecho, cuando hablamos con muchas empresas españolas nos comentan que es un concepto nuevo y que sí lo ven en el norte de Europa, pero no aquí.

Sin embargo, esto no es cierto, veamos un ejemplo claro de simbiosis industrial en nuestro sector:

Uno de los procesos de simbiosis industrial más extendido y conocido entre las empresas del sector (aunque nadie lo conoce por el término de simbiosis industrial) es la reutilización de los lodos procedentes del proceso de esmaltado (fangos de esmaltado) en la preparación de los soportes cerámicos.

Esta acción surgió por necesidades técnicas y legales y se desarrolló en un principio mediante la elaboración de acuerdos puntuales entre empresas debido al importante ahorro económico obtenido.

Estas acciones puntuales se generalizaron y formalizaron mediante la firma de un acuerdo de colaboración entre la patronal ASCER y la Generalitat Valenciana.

De este modo, las empresas fabricantes de polvo atomizado (atomizadores) reciben los lodos procedentes de la sección de esmaltes de los fabricantes de baldosas cerámicas, así como los restos de material residual generado antes de la etapa de cocción (tiesto crudo roto).

Obviamente, no todos los tiestos crudos pueden ser incorporados al proceso productivo en los atomizadores debido a su distinta naturaleza, pero sí un elevado porcentaje. Solamente el resto son tratados como residuos.

En cuanto a los fabricantes de fritas y esmaltes cerámicos, en algunos casos, también se disponen de acuerdos con los atomizadores pudiendo enviar los fangos de esmaltes junto con las aguas de enfriamiento de las fritas.

En los casos en los que no existen dichos acuerdos, éstos también son gestionados como residuos.

¿A que suena interesante? Pues es sólo un ejemplo de todas las posibilidades que se abren para el sector cerámico

Aunque en el territorio español la herramienta para el aprovechamiento de flujos de materiales está compuesta por bases de datos dispersas en diferentes territorios y gestores y por ello resulta bastante tedioso encontrar sinergias, no sucede igual fuera de España.

Así, fuera de nuestro territorio, la metodología que ha resultado más adecuada es la utilización del programa SynerGie®, desarrollado por la empresa International Synergies Limited (ISL).

Este software se está utilizando a nivel mundial, permitiendo recopilar información sobre los recursos disponibles en una instalación (no sólo residuos generados); y además, identificando sinergias entre diferentes empresas usuarias.

Esta metodología se ha importado y ha sido utilizada en el establecimiento de sinergias entre empresas del sector cerámico y de otros sectores, mediante la realización de talleres de trabajo en el seno del Proyecto SHAREBOX.

El objetivo principal de este proyecto es desarrollar una plataforma segura para la gestión flexible de los procesos con recursos compartidos.

¿Qué recursos se pueden compartir en nuestro sector y todavía no lo estamos haciendo?

  • Tiesto cocido de pasta roja.
  • Tintas inkjet usadas y envases de las mismas.
  • Diferentes logísticas, como el transporte (grupaje).
  • Uso compartido de instalaciones.
  • Y un largo etcétera…

Recomendaciones a las empresas cerámicas que se atrevan a explorar las posibilidades de la simbiosis industrial

  • El primero y más importante: abrir la mente. Centros como el ITC  te pueden ayudar en diferentes temas, como es la implantación de nuevos casos de simbiosis industrial en tu empresa (valorización de residuos, reutilización de aguas de proceso, temas de energía, …).
  • Herramientas que ya existen en el mercado como el Proyecto SHAREBOX te pueden ayudar también y permitirán ampliar la aparición de nuevas sinergias y la gestión flexible y automatizada de las ya implementadas.
  • Es verdad que el proceso no es fácil y existen un sinfín de barreras (legales y administrativas, en muchos casos el coste de las materias primas es bajo, proximidad entre empresas y coste del transporte, problemas de confidencialidad, el trabajo del día a día…) que es necesario considerar.

Concretamente desde mi punto de vista personal y desde el ITC estamos apostando por ello y pensamos que muchas de las barreras que se crean tienen como base la cultura empresarial.

Simbiosis industrial y economía circular

Simbiosis industrial y economía circular .- Humanity’s ecological footprint. Fuente: Living Planet Report 2014, WWF

Estoy convencida de que, una vez se traspase dicha barrera, se pueden abrir muchísimas posibilidades para, entre todos, organismos, empresas y sociedad, seguir trabajando con el objetivo de construir un mundo mejor.