Comportamiento del consumidor final y trazabilidad on-off

Desde hace ya varios años, tanto fabricantes como distribuidores hemos ido observando cómo ha ido creciendo año tras año el interés del consumidor final por los productos cerámicos, principalmente por su capacidad de resistencia, durabilidad y adaptabilidad a cualquier proyecto de decoración. Este aumento de la demanda ha sido posible gracias, en parte, al esfuerzo (y mayor presión) que la mayoría de las empresas cerámicas hemos venido haciendo en redes sociales, páginas web u otros medios digitales.

Ese interés conducía a cuestiones por parte del consumidor final como: “¿puedo comprar este producto online?”, a las que la respuesta era: ‘tiene usted que ir a una tienda física para poder adquirirlo”.  Por tanto, podemos concluir que nos hemos dedicado en gran medida a informar online, pero en cambio, vender, hemos vendido offline.

 

La pandemia ha aumentado las consultas de la compra online

Sin embargo, a causa de la pandemia hemos detectado un aumento significativo en el número de consultas enfocadas a comprar online productos cerámicos, algo que, si bien estaba previsto que pasara en dos o tres años, se ha acelerado notablemente.

Estos dos últimos años se ha estado viendo un cambio destacable en la distribución a la hora de integrar un ecosistema real de omnicanalidad. No obstante, mi sensación es que dicha transformación todavía avanza demasiado lenta, permitiendo a las grandes superficies posicionarse mejor en el mercado.

 

Apuesta por un modelo híbrido

Ahora mismo, y tras el ‘tsunami’ del coronavirus, no encuentro excusas para no poner urgentemente en marcha un modelo de venta a través de comercio electrónico que permita al usuario final poder decidir cómo, cuándo y dónde quiere comprar el producto cerámico.

Pienso firmemente que solo los que apuesten decididamente por un modelo híbrido tendrán garantizada su continuidad en los próximos años.

Tanto fabricantes, como puntos de distribución debemos trabajar unidos para dar al cliente lo que necesita y ‘mejorar la experiencia de usuario’. Hoy en día, existe ya suficientemente tecnología (y ésta está cada vez más accesible) para dar un paso al frente y mejorar considerablemente los puntos de venta, cambios que, si bien antes parecían muy complejos, ahora están al alcance de todos.

 

El camino hacia la omnicanalidad

Mejoras en la logística, diseñar un buen e-commerce, ampliar los medios de pago o garantías y enriquecer la experiencia en las tiendas con información extraída de Internet pueden ser algunos ejemplos de que el salto del sector cerámico hacia la omnicanalidad puede hacerse realidad muy pronto.

Finalmente, con respecto a la trazabilidad, en mi opinión, no va a haber ningún problema. En la actualidad, plataformas como Google Analytics, Google Ads y Facebook Ads cuentan con servicios avanzados de analítica que permiten la identificación y procedencia de la transacción, aunque es importante contar con un buen CRM que permita la clasificación y gestión de los contactos. Sin duda, en un entorno online, la trazabilidad es mucho más completa y precisa que en el offline. Ahora podemos medir aquello que antes no podíamos.

Pablo Chulia

Sales contract & Digital Manager Colorker