Actualmente, existen en el mundo más de 3.000 millones de usuarios activos en redes sociales. Solo en España, hay 27 millones de personas y más de tres millones de empresas con perfiles activos en redes sociales, que operan en un entorno en el que la competencia por atraer al consumidor es brutal. Según datos de GlobalWebIndex, casi el 40% de los consumidores españoles investiga sobre productos y servicios en Internet antes de comprarlos y no cabe duda de que captar la atención de un potencial cliente en un mercado cada vez más digital es un reto progresivamente complejo. Y esto es solo un primer paso en un proceso de venta, no hablemos ya de obtener conversión o lograr fidelización. Hablamos solo de conseguir que se fijen en nosotros y en nuestros productos.
Ante este panorama, las empresas del sector cerámico que incorporen a profesionales capaces de actuar como nexo de unión entre clientes y negocios a través de la publicidad digital tienen mucho camino hecho. Y aquí es donde entra en acción una figura relativamente nueva: el trafficker. Se trata de aprovechar una nueva ventaja competitiva. Algunas empresas, conscientes de ello, ya lo han hecho y han incluido esta figura en sus equipos de Marketing. La previsión indica que, antes o después, compañías de todas las dimensiones necesitarán contar con este perfil especializado.
Pero, ¿qué es exactamente un trafficker?
Vilma Nuñez, consultora internacional de Marketing Digital, lo define como «un experto en compra de tráfico online«. Y ¿cuáles son sus tareas? Principalmente, se encarga de crear campañas de publicidad en Internet, «y para ello planifica, presupuesta, implementa, analiza y optimiza este tipo de acciones de marketing con el objetivo de lograr los mejores resultados con la mínima inversión posible«.
Por su parte, la consultora de Marketing Digital, especializada en Facebook e Instagram Ads y embudos de venta, Ana Ivars, considera que el trabajo del trafficker se puede resumir en cuatro puntos: «planificar la estrategia publicitaria, crear campañas publicitarias acordes, monitorizar y medir los resultados y optimizar las campañas«.
Entonces, ¿qué puede aportar este perfil digital al sector cerámico?
El trafficker es un profesional experto en todas las plataformas y formatos publicitarios que existen actualmente en Internet (Google Ads, display, Facebook Ads…) y estos conocimientos le permiten utilizar la información obtenida a través de sus acciones para implementar estrategias que permitan atraer a nuevos clientes. Por tanto, su labor se traduce en aportar ventaja competitiva en el mercado digital, donde en los últimos años se ha intensificado la presencia de las empresas cerámicas.
Por tanto, el trafficker se dedica exclusivamente a generar tráfico online y es un especialista dentro de las diferentes facetas del Marketing Digital. Solo entendiéndolo de esta manera podrá desarrollar su misión con éxito y generar resultados acordes con los objetivos de la organización. Algo aplicable a todos los ámbitos del Marketing, sin duda, pero lo del debate sobre multitasking vs. especialización en marketing cerámico es otra historia. Mejor dejamos lo de invertir en especialización para otro post…
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