Cuando arquitectura y cerámica se asocian para ganar

Poco a poco, aunque con muchas ganas, se retoman las actividades y los eventos de la época pre-Covid y un año más se han celebrado Los Premios Cerámica de Arquitectura e Interiorismo promovidos por ASCER en la ciudad de Castellón. Unos premios que celebran su vigésimo aniversario bajo la presidencia del jurado del mismo arquitecto que los vio nacer, Carlos Ferrater, y con ello se muestra la intención de hacer balance de un ciclo que acaba y da paso al futuro post-Covid. Y es que la arquitectura, el urbanismo y otras tantas disciplinas se encuentran intrínsecamente vinculadas a la sociedad, la cultura y la evolución del ser humano puesto que no son otra cosa que la respuesta frente a las nuevas necesidades de una sociedad y un mundo cambiante, debiendo adaptarse siempre a lo que acontece.

Los Premios ASCER promovidos por la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos, así como los Premios CRU (Concurso Cerámico de Regeneración Urbana), celebrados hace unos meses y promovidos por la Diputación de Castellón, son grandes herramientas para poner en valor el uso del material cerámico en la arquitectura porque, aunque obviamente es esa una de las premisas para concursar, no se premia el mero uso de baldosas y piezas cerámicas sino que se premia la excelencia en el proyecto arquitectónico, esto es, la arquitectura en sí misma y su capacidad para dar respuesta a las necesidades del proyecto.

 

Respuestas a los retos que plantea la sociedad actual a través de la cerámica

Gracias a esa voluntad conscientemente buscada y respetada, y que en la mayoría de los certámenes se ha traducido en la formación de importantes jurados con repercusión internacional, estos concursos se elevan a la categoría de discursos culturales entre los eruditos en la materia. Son trabajos reales de arquitectura interiorismo e investigación que conforman sin duda alguna una muestra de cómo los arquitectos dan respuesta a los retos que se plantea la sociedad actual englobando a las empresas para la resolución de los proyectos y poniendo en valor los materiales utilizados, en este caso la cerámica.

Así pues, en los proyectos premiados cerámica y arquitectura se asocian de manera que cada una es herramienta para hacer brillar a la otra, sin estruendos, difuminándose una en la otra para que lo que importe sea cómo la luz, las proporciones y la materialidad proporciona al usuario la experiencia de vivir y recorrer esos espacios.

 

La importancia de comunicar 

Sin embargo, en muchas ocasiones el esfuerzo de tantos queda siempre entre los mismos arquitectos y asistentes a la conferencia inaugural en el CTAC, Colegio Territorial de Arquitectos de Castellón, y las publicaciones al respecto dentro de las mismas redes entre el gremio, perdiéndose la oportunidad de llegar mas allá. Por ello, es esencial la difusión de estos concursos y sus resultados usando diferentes medios para hacer llegar este discurso y este movimiento cultural a la mayor parte de la sociedad haciendo participes no solo a los profesionales involucrados si no a los usuarios últimos de nuestros edificios y ciudades.

Fotógrafía de Mikel Muruzabal, correspondiente al primer premio en la categoría de arquitectura a la “Nueva Sede Fundación Laboral de la Construcción de la Comunidad Valenciana” de MRM arquitectos (Miguel Alonso Flamarique, Roberto Erviti Machain, Mamen Escorihuela Vitales).