¿Qué diferencias hay entre un pavimento de gres porcelánico y otro de piedra natural?

Con el objetivo de servir de apoyo en el proceso de venta cerámico y ayudar a los usuarios finales en la toma de decisiones, presentamos este tercer post en el que continuamos analizando los puntos fuertes y débiles de diferentes tipologías de materiales cerámicos frente a sus competidores. Todo esto basándonos en la información facilitada por la herramienta SOLCONCER, una plataforma de uso libre y gratuito para la evaluación de soluciones constructivas.

 

Elección de materiales: gres porcelánico vs piedra natural

En este post nos vamos a fijar en las características de dos materiales ampliamente utilizados para el recubrimiento de suelos: el gres porcelánico y la piedra natural. El gres porcelánico es la denominación que reciben las baldosas cerámicas con muy baja absorción de agua, con espesores alrededor de los 12 mm y con formatos muy variables. Por su parte, la piedra natural es una roca que se extrae de la naturaleza y se dimensiona y trata para ser utilizada como un material de construcción. En el mercado encontramos una gran variedad de tipologías, siendo las más utilizadas para la pavimentación los mármoles, los granitos o las calizas.

 

Durabilidad, aspectos ambientales y económicos

Uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir un determinado producto es su durabilidad: la capacidad de los materiales de conservar sus características técnicas, estéticas y funcionales durante toda su vida útil prevista. En este sentido, tanto la vida útil del gres porcelánico como la de la piedra natural puede estimarse en 50 años para cualquier uso, lo que limita el número de reposiciones.

Si nos basamos en los resultados de SOLCONCER, vemos como, a grandes rasgos, a nivel ambiental ambos materiales ofrecen unos resultados similares; sin embargo, es el punto de vista económico el que ofrece mayores diferencias en la evaluación realizada.

Para entender las diferencias a nivel económico hay que tener en cuenta que la evaluación se realiza desde una perspectiva de análisis de ciclo de vida. En este sentido, ambos materiales tienen un coste similar (expresado en €/m2) asociado a las etapas iniciales (fabricación, transporte, construcción), sin embargo, es en la etapa de mantenimiento donde se observan las principales diferencias. En este caso, la piedra natural requiere de una serie de operaciones de reparación asociadas a su tratamiento correctivo y preventivo; cuyo objetivo es recuperar una condición aceptable que le permita alcanzar los comportamientos funcionales y técnicos requeridos, incluidas las cualidades estéticas. Estas operaciones consisten en el pulido y abrillantado del pavimento.

Durante su etapa de uso las baldosas de piedra natural necesitan de determinadas operaciones de mantenimiento, como el pulido y abrillantado del pavimento, para conservar su aspecto estético

Además, del mismo modo que en los materiales analizados en los anteriores posts, estas diferencias en la etapa de mantenimiento se verán aumentadas en tanto en cuanto aumenten los requerimientos estéticos asociados al uso al que estén destinados estos pavimentos. Es decir, espacios públicos sometidos a frecuencias de tránsito medias-altas llevarán asociados costes económicos más altos derivados del consumo de energía, de la utilización de determinados productos y de la mano de obra necesaria para su correcto mantenimiento.

 

Aspectos técnicos

En cuanto a las prestaciones, destacar que ambos materiales cumplen con los requerimientos básicos que se les exigen para su instalación y, aunque sus características técnicas son similares en relación a aspectos relacionados con la seguridad frente a incendio (clase de reacción al fuego) o con la higiene y salud (emisión de sustancias peligrosas y resistencia a hongos y bacterias), su comportamiento difiere ligeramente en:

Resistencia a las manchas, química y a agentes de limpieza: en este caso las baldosas de piedra natural no declaran este tipo de comportamiento por lo que no se dispone de información al respecto. Por su parte, el gres porcelánico tiene un comportamiento óptimo en relación con estos aspectos y así lo suelen declarar los fabricantes en sus correspondientes fichas técnicas.

Resistencia al desgaste: en este caso el gres porcelánico ofrece una respuesta ligeramente superior a la piedra natural.

 

Tabla 1. Resumen comparativo de las principales características

Gres porcelánico Piedra natural
Aspectos ambientales ★★★★★ ★★★★★
Aspectos económicos ★★★★★ ★★★★
Comportamiento frente al fuego ★★★★★ ★★★★★
Emisión de sustancias peligrosas ★★★★★ ★★★★★
Resistencia a las manchas, química y agentes de limpieza ★★★★ Datos no disponibles
Resistencia al desgaste ★★★★ ★★★

Conclusiones

En resumen, nos encontramos ante dos materiales con una larga tradición en su utilización como pavimentos interiores que, a simple vista, no presentan grandes diferencias en cuanto a aspectos ambientales, pero tal y como hemos visto, si se analiza con mayor detalle, vemos notables diferencias relacionadas con los costes económicos asociados a su mantenimiento y diferentes comportamientos en cuanto a prestaciones tan importantes como la resistencia a las manchas o al desgaste.

 

Por último, en esta serie de post se ha evidenciado como, a través del análisis los resultados ofrecidos por la herramienta como SOLCONCER se puede extraer información de gran utilidad que pone en valor las ventajas del uso de materiales cerámicos como recubrimiento.